Seroncillo – Chipiona
La vivienda se sitúa en segunda línea de playa y se distribuye en una planta rectangular que se divide en zona de día y zona de noche mediante un espacio de acceso que se compone de un recibidor interior y patio exterior que ilumina este recibidor y se protege de las viviendas colindantes mediante una celosía. La zona día, con el salón-cocina, se conecta a través de un gran ventanal con el porche y tiene como fondo la piscina. Desde este porche se puede subir a la cubierta por una escalera exterior desde donde se puede disfrutar de las vistas de la playa y el mar.
Exteriormente el edificio se muestra como un volumen blanco, regular y sencillo que enmarca los huecos de cada fachada a través de un aplacado cerámico gris excepto en el acceso al interior que se retranquea del plano de la fachada y se reviste en madera para diferenciarlo del resto de huecos. El porche se integra en este volumen para potenciar la imagen exterior y proteger del soleamiento en verano.